El Real Decreto 893/2024, de 10 de septiembre, establece un marco regulatorio específico para la protección de la seguridad y salud de las personas trabajadoras en el ámbito del hogar familiar. Esta normativa garantiza derechos fundamentales como la prevención de riesgos laborales, la formación en seguridad y salud, y la protección contra la violencia y el acoso, incluyendo el acoso sexual o por razones de origen étnico o género.

Entre los aspectos más destacados, se encuentran:

  1. Evaluación de riesgos y formación: Las personas empleadas del hogar tienen derecho a recibir formación en prevención de riesgos, que puede ser complementada si las tareas suponen riesgos excepcionales en algún hogar. Las empleadoras deben encargarse de esta formación, que generalmente será facilitada por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
  1. El Real Decreto 893/2024 refuerza la vigilancia de la salud: Se reconoce el derecho a revisiones médicas periódicas para evaluar los riesgos a los que están expuestas las trabajadoras, con carácter trienal salvo indicación médica. Estos reconocimientos serán gratuitos y parte de la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud.
  1. Protección contra el acoso: Este Real Decreto 893/2024 también establece mecanismos para prevenir la violencia y el acoso laboral, protegiendo a las trabajadoras ante posibles situaciones de maltrato dentro del hogar.

Este decreto supone un avance en la equiparación de los derechos de las trabajadoras del hogar con los de otros sectores, promoviendo la justicia social y la igualdad de género en un sector históricamente precarizado.

Claves del Real Decreto 893/2024